MERCADOTECNIA PRESENTE 2025

MERCADOTECNIA PRESENTE 2025

Guatemala, C. A.

La mercadotecnia, una vez se basa en las ciencias de la psicología, las finanzas y la economía para investigar y conocer a consumidores, clientes, influenciadores (influencers), intermediarios y demás que integran los mercados, lejos de limitarse a la empresa y sus negocios, a las ventas y al mercadeo como tradicionalmente se le identifica, resulta en la profesión más completa y por ende ideal, incluso sobre otras con mayor reconocimiento y prestigio en el ámbito social, para conocer a profundidad la cultura de los pueblos.

Cultura misma que tal los motivos y hábitos del consumidor se disfraza cuando no se esconde en las profundidades y los recovecos propios de la mente humana, en los motivos psicológicos, en las pasiones, las creencias y demás: en la llamada: caja negra; sin embargo, siendo la cultura un factor por demás importante para la construcción del desarrollo integral de los pueblos, al igual que el empresariado, el gobierno y la política, conocer dicha cultura desde tales oscuros rincones permite no solo un mejor conocimiento de la misma sino también plantear propuestas con mejores visos de éxito para el desarrollo de los pueblos.

 

Palabras clave: Mercadotecnia, desarrollo integral, caja negra, motivos y hábitos psicológicos, cultura, política, empresariado, gobierno, sincronización, políticamente incorrecto, responsabilidad social, respeto, posicionamiento, academia.

 

Marketing, once it is based on the sciences of psychology, finance and economics to investigate and know consumers, customers, influencers, intermediaries and others that make up the markets, far from being limited to the company and its businesses, sales and marketing as it is traditionally identified, results in the most complete and therefore ideal profession.  even over others with greater recognition and prestige in the social sphere, to know in depth the culture of the peoples. 

Culture itself that such the motives and habits of the consumer disguises itself when it does not hide in the depths and nooks and crannies of the human mind, in psychological motives, in passions, beliefs and so on: in the so-called black box; however, since culture is a very important factor for the construction of the integral development of peoples, as well as business, government and politics, knowing this culture from such dark corners allows not only a better knowledge of it but also to put forward proposals with better prospects of success for the development of the peoples.

 

Keywords: Marketing, integral development, black box, psychological motives and habits, culture, politics, entrepreneurship, government, synchronization, politically incorrect, social responsibility, respect, positioning, academia.

 

INTRODUCCIÓN

Como afortunados profesionales en un momento de abundancia de titulados en el país, tenemos la responsabilidad de intentar colaborar con el desarrollo del mismo desde lo más cerca posible a la esquina redonda, la neutra. Y si con alguna delicadeza logramos hacerlo desde ella, desde afuera de toda política partidista, e incluso ideológica, y simple y llanamente desde lo que debe ser para el momento que es, pues fabuloso.     

De tal suerte entonces, sin la pasión ideológica ni la ignorante osadía de asegurar o negar a dónde llegará Guatemala en el plazo de cinco años como tampoco de la mano de quién, se expone esta perspectiva parcial de nuestra realidad en cuanto a probable desarrollo de país; sin embargo, a pesar de esa limitación, una vez se basa en mi percepción del ámbito social y no en exhaustivas investigaciones cualitativas que le brindarían algún rigor científico, los hechos descritos, aunque políticamente incorrectos algunos, son reales. Verídicos. Ventilándose los mismos en redes sociales, conversaciones, programas de radio y demás en la cotidianidad nacional tanto, como se espera, en las aulas universitarias.

Hechos que como se descubrirá a lo largo, he interpretado como nocivos para el desarrollo del país, con gran incidencia en el corto plazo, y que por tanto comparto con el propósito de que sean corregidos urgentemente por quienes tienen la potestad de hacerlo; principalmente aquellos con quienes comparto la misma fortuna.

 

MERCADOTECNIA PRESENTE

Una vez la mercadotecnia nos lleva tanto al análisis del estado de resultados y el balance general como a la caja negra del consumidor, a su mente, para indagar en ella acerca de sus motivos, sus hábitos, necesidades, conductas y demás características psicográficas, el mercadotecnista está formado profesionalmente para buscar respuestas y establecer el porqué de esto o aquello en el consumidor, en los mercados y, por extensión, en la sociedad.

Razón misma por la que se han concedido premios Nobel a economistas que han incursionado en la psicología, tanto como a psicólogos que han incursionado en la economía; sin embargo, resulta necesario citar a Al Ries & Jack Trought, (ADLATINA, s.f.) quienes en la ya lejana década de 1970 principiaron a acuñar el concepto de posicionamiento, para en 1991 plantear finalmente en su libro “La guerra de la mercadotecnia” (Amazon.com, s.f.) que tales batallas o guerras no se llevan a cabo en los mercados y ni siquiera en los escaparates o las góndolas o en las cajas de cobro, como tampoco en el merchandising o en la bella decoración del POP en la venta al detalle sino en la mente del consumidor.

En esa oscura caja negra donde el consumidor recibe información, la adecua a la información preexistente en ella, discierne al respecto, la ordena y la archiva o toma decisiones y actúa, dependiendo del momento, de manera positiva o negativa, conforme la actitud que la información recibida ha cincelado.    

De tal suerte, conceptos como posicionamiento, imagen de marca, top of mind, calidad y otros valores intangibles o poco tangibles, tallados con esmero y dedicación mediante la comunicación en la mente del consumidor, son los que permiten ganar o perder las batallas comerciales. Así también, la cultura de un país, de su pueblo, se desarrolla en la mente de sus ciudadanos. En sus creencias, en sus mitos, en sus chismes, como coloquialmente llamamos a esa comunicación informal sin sustento científico ni académico que en el ámbito digital conocemos hoy como fakes news, tanto como desde la comunicación verídica y verificada que desde la academia, el gobierno y demás instituciones con responsabilidad social se espera lo hagan.

La mente pues es el campo de batalla para todo aquello que el hombre hace, deshace, forma parte o se desliga. Para sus hábitos, para sus actitudes, para su conducta. De hecho, entre los economistas y psicólogos previo citados, autores como Gary Becker, economista, premio nobel en 1992, más conocido por su teoría económica de la conducta humana, investigó temas tal el comportamiento delictivo, hasta entonces propio del ámbito de la sociología, desde la perspectiva económica, sobre la base de que dicho comportamiento posee, más allá de causalidad social, racional. De hecho, y se transcribe textualmente lo versado respecto al nobel: “..el representante más destacado de lo que ha venido en llamarse “imperialismo de los economistas”; es decir, la estrategia de aplicar el análisis económico a temas tradicionalmente alejados de los campos de estudio de esta disciplina, como la política, el derecho o las relaciones del ámbito privado”. (Cabrillo, s.f.)

De igual manera, Richard Thaler, otro economista, premio nobel 2017, “Al incorporar nuevas ideas sobre la psicología humana al análisis económico, ha dotado a los economistas de una mayor riqueza de herramientas analíticas y experimentales para comprender y predecir el comportamiento humano".[ (Wikipedia, https://es.wikipedia.org/wiki/Richard_Thaler, s.f.)

Y finalmente, Daniel Kahnemann, “un psicólogo israelí-estadounidense reconocido por su trabajo sobre la psicología del juicio y la toma de decisiones, así como sobre la economía del comportamiento. Sus hallazgos empíricos desafían el supuesto de la racionalidad humana que prevalece en la teoría económica moderna”.​​ (Wikipedia, https://es.wikipedia.org/wiki/Daniel_Kahneman, s.f.)

Así, estos autores, laureados con el Nobel de economía por sus trabajos en relación con esta y la sicología y la conducta humana, divulgaron con mayor éxito lo que ya de alguna manera Al Ries y Jack Trought nos habían anticipado, pero que además, la práctica de la mercadotecnia y seguramente otras profesiones y oficios que también exigen de las relaciones interpersonales permiten inferir como una realidad.

De hecho, todo autor y profesional de mercadotecnia, desde el renombrado Kotler hasta el más ínfimo, sabemos que nuestra labor se centra mucho más allá de en tan solo  identificar datos geográficos y demográficos del consumidor, en descubrir su psicografía. En acercarnos a la gente, hablarle, comunicarnos, escudriñar dentro de la mente del consumidor a través de valiosísimas herramientas de investigación tal el diálogo, entrevistas e investigaciones cualitativas, grupos focales principalmente, identificando actitudes positivas y negativas, buscando el famoso pero esquivo “razon why” o el porqué de las compras, del consumo, del uso y demás inherentes al mercadeo, la publicidad, las ventas y, por ende, de la producción, los insumos, las compras, las ventas, el intercambio: la economía y su teoría.

Sí, de la economía total; de lo cual se desprende entonces esta nace, crece y se genera no por ninguna otra causa más que por los mecanismos psicológicos de la mente, las necesidades y los motivos esencialmente. Esas necesidades que en un vibrante o pasivo continuo van y vienen entre lo racional y lo emocional, hasta cuando motivan con suficiente fuerza aquella conducta que presenta los mejores visos para satisfacerla, y el individuo entonces actúa. Ahí, en ese preciso instante nace la economía. Entre necesidades, compras, consumo y satisfacción, a cambio de algo.

De hecho, desde el hombre primitivo hasta nuestros días, todos los instrumentos y herramientas a lo largo: trueque, semillas de cacao, piedras preciosas, monedas, cheques, tarjetas de crédito, transferencias y demás, creados por el mismo hombre para lograr realizar cada vez más fácil, rápido y sutil el intercambio que haga posible la satisfacción de sus necesidades, terminaron creando la teoría de la economía.

Así pues, intentar abrir la mente del consumidor, llamada por algunos autores: la caja negra, y abrirla, es el anhelo de todo mercadotecnista, pues entonces descubriríamos qué color, en qué tamaño, cuántas unidades, a qué precio óptimo y demás características del objeto ideal que satisfaga sus necesidades, y con suma facilidad produciríamos la oferta ideal, y con ésta, las ventas no tendrían más límite que la cantidad de consumidores y su tasa de consumo. Sin embargo, por fortuna, no es fácil abrir esa caja negra. De hecho, es un gran reto. Pero el meollo de esta introducción por la caja negra radica en describir que es esa misma caja la que también alberga lo que llamamos cultura del pueblo.

Sí, en ella se encuentran las creencias, los mitos, los miedos, los recuerdos y las alegrías, tanto como lo aprendido y lo aprehendido, incluso quizá lo olvidado, en un rincón más remoto y profundo de la misma mente, así como los sueños e ilusiones, y todo lo otro que finalmente da forma al individuo pensante como tal, y por extensión, al segmento de mercado y al pueblo mismo.

De tal suerte, los momentos de incertidumbre y caos que gran parte de la humanidad vivimos, percibiendo cómo se trunca el  desarrollo de los pueblos y la calidad de vida de sus habitantes, a lo que Guatemala en ningún momento está exenta sino por el contrario se encuentra muy por debajo de otras, una vez está sumida en un particular torbellino de intereses políticos y particulares, los cuales la hacen tambalear entre un futuro incierto y quizás inesperado y un pasado harto conocido, deben llevarnos a intentar dilucidar el porqué de la situación descrita, cómo se ha construido y cómo podría intentarse reconstruir, con apoyo en la mercadotecnia descrita.

Entonces, comprendiendo el desarrollo del país como un mecanismo que exige de coordinación sincrónica entre los 4 pilares fundamentales: empresariado que genera empleo y tributa; gobierno que administra dicho tributo para beneficio de la población en general mediante programas y políticas de desarrollo que incluyan cuando menos educación, salud, seguridad, trabajo y comunicaciones (infraestructura); pueblo sano, alimentado, educado, respetuoso y formado con la cultura y las capacidades necesarias para generar desarrollo y, finalmente, un ámbito político que incentive y promueva el desarrollo enlazando a las partes previo citadas, se vislumbra que en Guatemala tal mecanismo no está coordinado y menos aún sincronizado, por lo que el desarrollo integral del país no es posible.

Sin embargo, la recaudación fiscal ha tenido una conducta positiva durante los últimos 5 años en Guatemala, pasando de Q 64,384 millones en 2019 a casi 103 mil millones en 2024, lo cual evidencia la profesionalización y mejora de sistemas en el ámbito así como alguna mejoría de la producción desde la iniciativa privada. Pero, sabemos, mucho de este recurso destinado a la mejora de calidad de vida del pueblo y el desarrollo del país se ha perdido por corrupción, mediocridad e incapacidad gubernamental durante las diversas gestiones de gobierno, de hecho, gran parte de Presupuesto de Nación se destina a sueldos de funcionarios, una vez los gobiernos, lejos de generar empleo educando y formar mano de obra profesional tanto como emprendedores que se sumen a generar tributo y al desarrollo del país, como le corresponde, han absorvido tal empleo.

Pero sí, el país, aunque poco, produce y tributa lo que debería ser suficiente para propiciar algún desarrollo, lo que se traduce como que estos dos componentes del desarrollo del país: gobierno y empresa, mantienen alguna sincronía.

Sin embargo, cuando empezamos a indagar acerca de los otros componentes del desarrollo del país, encontramos en la política el histórico pregón de odio y resentimiento, de división y polarización, aunque también sabemos, su propósito nunca ha sido el bienestar de la población y ni siquiera solidarizarse con el pueblo sino simple y llanamente desestabilizar al gobernante de turno con la esperanza de incidir en su contra en la mente del electorado chapín, y a cambio, durante la siguiente convocatoria a elecciones, obtener su voto y alzarse con la victoria política.

Lo que muchos ignoran de este pregón es el daño que causa a la sociedad, una vez es dulce y encantador a los oídos, a los sueños, a los anhelos de la mayoría: ser invitado a ocupar mejores estadios y niveles de calidad de vida es un anhelo común por lógica, pero además, por naturaleza y comodidad, nos resulta a los humanos más grato también sentirnos víctimas que culpables, y menos aún, los responsables, y a sabiendas, tal pregón se replica una y otra vez, tanto aquí como allá, sin que a la postre surja responsabilidad alguna por el desarrollo.

De tal suerte, tal pregón se ha posicionado con éxito en la mente de la gente, en la cultura de los pueblos, y por ende en su actitud y conducta frente a la vida, en especial contra gobernantes e iniciativa privada: empresarios, afectando así, con enorme incidencia el desarrollo del país.

Además, debe importarnos con especial deferencia en este ámbito del desarrollo desde la cultura del pueblo la irresponsabilidad de este en relación con dicho concepto.

Desde lo estrictamente racional, empresa y gobierno tienen claramente definidas sus responsabilidades para con el desarrollo, pues amen de ser su oficio, de ellas depende su permanencia misma a través del tiempo. Y aunque de igual manera el pueblo también es responsable por dicho desarrollo, a diferencia de los anteriores, este lo ignora o menosprecia, tanto como las consecuencias de no asumirla, una vez no posee conocimiento racional constante de la importancia de su responsabilidad. Pero además, dado el pregón político y de DDHH, resulta casi incorrecto política y humanamente hacérselo saber.

Sí, de hecho hoy día es políticamente incorrecto exigir el cumplimiento de responsabilidades sociales y urbanas a la población, tal lo vivimos recién con los temas de recolección de basura y el seguro para automóviles, sin embargo, también sabemos, dicho rechazo fue motivado principalmente por el pregón político cuyo propósito, se advirtió, es otro.

Sin embargo, es realidad que para muchos autores e incluso políticos con auténtica ideología resulta políticamente incorrecto decirle al pueblo, sin llegar a exigirle, sus obligaciones y responsabilidades, máxime que todo desarrollo exige previo: trabajo, disciplina, control, austeridad, visión, raciocinio, metas y constancia (la formación de antaño) entre otras, tanto como conocimiento e inteligencia. Estando las últimas dos íntimamente relacionadas con el informe PISA 2022 (UNESCO, s.f.) y el Índice de Coeficiente Intelectual (soy502, s.f.), sobran palabras.

Adicionalmente, tal abundante pregón de abundancia de DDHH vertido desde la ONU menciona pobremente la ética y la moral tanto como el respeto, el cual por mucho es la única amalgama que ha hecho posible sociedad e incluso familia a lo largo de los siglos.  

Así, el pueblo se decanta por los canticos de libertad y DDHH, sin embargo, dada la astucia natural del humano tanto como la cultura, se llega incluso al extremo de usarlos como disfraz para delinquir. Por si fuera poco, los desistimientos a la denuncia ciudadana incentivan la delincuencia.

Sin embargo, como se dejó entrever, no es el pueblo el culpable, per se. Ni siquiera lo es su cultura. El pueblo simplemente es seducido por el pregón, por el mensaje político. Y si este le dice lo que quiere escuchar: sentirse defendido por alguien, apoyado, protegido e incluso mantenido, pues, oh maravilla, estará no solo del lado de este sino también en contra de quien este se lo pida.

Así, los históricos cánticos políticos de: “Pueblo explotado, marginado, esclavizado y usado por el rico capitalista miserable, opresor y… (hasta: maldito, en no pocas)”, tanto como el de: “Combate frontal y decisivo contra la corrupción”, poseen, entre otras, la persuasión y tónica que más imagen de salvador del pueblo venden, a la vez que más votos emocionales compran en el mercado de la política hoy día.

Y cómo para que no, si todo pueblo sin desarrollo no puede ser rico ni tener tampoco satisfechas sus necesidades básicas, pero cuando le “acompañas en su sufrimiento, en su dolor”, también le ofreces subjetivamente la tabla de salvación: el yo político como tu salvador.

Aunque es complejo el juego mental, si se crítica lo que otros hicieron, se asume que se comprende a la víctima y se está de su lado, con la promesa adjunta de: ya no más. Sin embargo, sabemos no es así en la realidad, pues el único propósito del político, reitero, ha sido y es persuadir al oyente para tener su voto. Y tal propósito instrumental es lo que hace que la tónica y el tipo de mensaje señalado sea de uso recurrente en las campañas políticas, principalmente allá, donde se anhela escuchar la falsa promesa de un dulce porvenir. ¿A quién no encanta tal promesa? Y de esa práctica política inmisericorde nace el pregón que conocemos: Aquel que miente mejor y más bonito, gana.

En esencia entonces, mal hace ha hecho la política en poner en contra al pueblo con sus gobernantes y el empresariado, máxime que este último es la gallina de los huevos de oro, una vez es el único que puede generar y aportar el recurso financiero necesario para hacer posible el desarrollo del pueblo mismo.

De hecho, en una sociedad con mejores bases para su desarrollo, el pueblo mismo debe ser consciente de la importancia de, más allá de tributar, también de emprender, y sumarse con ello a la dinámica de desarrollo activo que el país necesita. Por su parte, el gobierno debe propiciar también los emprendimientos, reducir o eliminar aranceles y barreras no arancelarias, facilitar trámites y tanto más, pero no como siempre lo hacen: desde el escritorio de los burócratas, que poco saben al respecto, sino desde el mostrador del pequeño negocio que finalmente logra abrir puertas luego de sufrir el calvario a su paso por ministerios y municipalidades, que es donde en realidad se traba o se libera el desarrollo. Sí, ahí, en el dispensario de salud para obtener la tarjeta de salud, en control de alimentos para las licencias, en el POT de la municipalidad, en el registro para la patente, en la SAT y demás momentos de verdad como se le llama a ese contacto de los últimos dos metros donde la realidad cobra vida, para revisar in situ las exigencias y enmendarlas en pro de desarrollo. De hecho, la legislación misma que del congreso emana debería tener sustento en la conversación con pequeños y medianos emprendedores, una vez son quienes conocen esa realidad.

Así, la política y sus políticos, totalmente al contrario de como vienen haciéndolo, de manera profesional deben incidir positivamente en la cultura del pueblo en procura de su armonía con gobierno y empresarios, de modo que la coordinación sincrónica sea factible y el desarrollo de la nación sea una realidad. 

 

Lic. José Luis Elgueta Jegerlehner

jlelguetaj@yahoo.es

 

Referencias

ADLATINA. (s.f.). https://www.adlatina.com/management/al-ries-padre-del-posicionamiento-murio-a-los-95-anos.

Amazon.com. (s.f.). https://www.amazon.com/-/es/Guerra-Mercadotecnia-Marketing-Warfare/dp/0071040269.

Cabrillo, F. (s.f.). https://www.nuevarevista.net/wp-content/uploads/2024/02/Gary-Becker-premio-nobel-1992.pdf.

soy502. (s.f.). https://www.soy502.com/articulo/guatemala-retrocede-calidad-educativa-e-indice-inteligencia-101476.

UNESCO. (s.f.). https://www.unesco.org/es/articles/pisa-2022-el-panorama-de-los-paises-de-america-latina-y-el-caribe.

USAC. (s.f.). https://www.studocu.com/gt/document/universidad-de-san-carlos-de-guatemala/fundamentos-teoricos-de-las-ciencias-economicas/libro-fundamentos-teoricos-de-las-ciencias-economicas-usac/22433094.

Wikipedia. (s.f.). https://es.wikipedia.org/wiki/Daniel_Kahneman.

Wikipedia. (s.f.). https://es.wikipedia.org/wiki/Richard_Thaler.

 

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